TRES VIVIENDAS ENTRELAZADAS
Eirado de Alvar Páez, Pontevedra (2005)
Frente a la solución más inmediata, tres viviendas adosadas en vertical, 1/1/1, tres tiras, con movimientos cortos de ida y vuelta, siempre la misma vista y el mismo sol o falta de sol en toda la casa, buscamos una solución en términos espaciales; partiendo del volumen total, excavamos tres viviendas en espiral, distintas entre sí, 1/2/3, que forman una macla en la que no se repite ninguna. Así conseguimos que, con la misma superficie por vivienda que en la solución más corriente, los movimientos interiores sean mucho más amplios, la mayor variedad de vistas y orientaciones para cada vivienda (en realidad, todas las vistas y orientaciones para cada vivienda) y, por tanto, el mayor equilibrio entre ellas. El edificio en su conjunto toma la forma de una piedra con perforaciones; sus juntas dan una idea de la división interior y el muro se trata de forma diferente en cada vivienda, pero se mantiene una percepción de unidad material y de escala con las construcciones circundantes